Ser científico
Posted on 19. Aug, 2009 by Luis A. Alcaraz in Actualidad.
Por un tweet de @berci leo un post de esos que te hacen sentir bien contigo mismo sobre las razones para dedicarse a la ciencia. Está claro que tenemos muchas ventajas derivadas del hecho de que nuestras pautas las imponen los experimentos y no un horario, como por ejemplo horario flexible, te puedes tomar días libres entre semana, etc, etc. Pero desde un punto de vista puramente laboral, lo mejor es el trabajo se adapta a tí y no al revés. Si eres de los que le gusta ser productivo y no te asusta el trabajo duro, tus esfuerzos se verán recompensados (geeneralmente) con descubrimientos de mayor o menor calado y finalmente con publicaciones. Si eres más relajado, de los que disfrutan con un horario más o menos fijo, un mes de vacaciones en agosto, tres semanas en navidad, etc., también lo puedes hacer. Pero para mi lo mejor es la cantidad de viajes que puedes hacer, y las personas brillantes a las que puedes conocer y colaborar. Todo esto, claro, siempre seamos científicos del sistema público, porque en empresa es otro cantar… ahí los resultados mandan, y como no encuentres lo que estás buscando en un periodo de tiempo razonable, despídete del trabajo.
El precio a pagar por esta libertad es alto. Aproximadamente cada 3 ó 4 años se acaba la beca/contrato con la que estés, así que te toca replantearte la vida, buscar un nuevo curro y alguien que te pague nuevamente el salario, presentarte a becas, hacer entrevistas, plantearte a qué ciudad/país ir, etc. Algo que se hace cada vez más complicado a media que pasan los años, especialmente por la incertidumbre que genera.
En definitiva, ¿compensa dedicarse a la ciencia? Pues como todo, depende. Desde un punto de vista puramente laboral, en absoluto (salarios bajos, poca estabilidad, mucha dedicación, etc.), pero aún así, la mayoría de los que nos dedicamos a esto no podríamos/quisieramos hacer otra cosa. Supongo que es un trabajo 100% vocacional.
Fotografía | Kaptain Kobold.